El acné no es solo un problema estético, es una enfermedad inflamatoria crónica que puede afectar profundamente la calidad de vida.
Durante junio, Mes de la Concientización del Acné, queremos recordarte que no estás solo. Como dermatóloga, mi objetivo es brindarte información clara, basada en evidencia, para ayudarte a entender esta condición y cuidar tu piel con responsabilidad y empatía.
¿Qué es el acné?
El acné es una enfermedad cutánea inflamatoria crónica que afecta la unidad pilosebácea (folículo piloso y glándula sebácea). Se manifiesta como:
-
Comedones abiertos (puntos negros) o cerrados (puntos blancos)
-
Pápulas y pústulas (lesiones rojas o con pus)
-
Nódulos inflamatorios, especialmente en casos severos
Estas lesiones suelen aparecer en el rostro, pecho o espalda y pueden dejar manchas o cicatrices si no se tratan adecuadamente.
¿A quién afecta?
Aunque es más común en adolescentes (afecta al 85% de ellos), el acné también puede persistir en adultos: hasta un 43% de los hombres y 51% de las mujeres pueden seguir presentando lesiones en la adultez.
¿Qué lo causa?
Los principales factores que influyen en su aparición son:
-
Genética: antecedentes familiares de acné aumentan el riesgo.
-
Cambios hormonales: durante la pubertad, menstruación o por condiciones como el síndrome de ovario poliquístico.
-
Microbioma alterado: tanto en la piel como en el intestino.
-
Factores externos: estrés, dieta con alto índice glucémico, y uso de productos comedogénicos.
Más allá de la piel: el impacto emocional
El acné puede afectar la autoestima, generar ansiedad, depresión e incluso llevar a la ideación suicida. Su impacto emocional es comparable al de enfermedades como la psoriasis, el asma o la artritis.
Reconocer estas emociones y buscar apoyo profesional es un paso esencial hacia el bienestar integral.
7 consejos dermatológicos para cuidar la piel con acné
-
Limpieza suave, diaria y sin agresión
Usa limpiadores específicos para piel con acné, sin alcohol ni fragancias irritantes. -
No manipules las lesiones
Exprimir los granos puede empeorar la inflamación y dejar cicatrices permanentes. -
Usa protector solar diario
El sol puede agravar el acné y causar manchas. Prefiere un protector oil-free con FPS 30 o más. -
Cuida tu alimentación
Evita alimentos con alto índice glucémico y apuesta por frutas, vegetales y granos integrales. -
Evita remedios caseros o sin respaldo científico
El acné requiere productos dermatológicos avalados por evidencia clínica. -
Maneja el estrés
Técnicas como yoga, meditación o ejercicio pueden mejorar tanto tu piel como tu estado emocional. -
Consulta a un dermatólogo
Si las lesiones no mejoran, busca ayuda profesional para recibir un tratamiento personalizado.
El acné es tratable. Cuidar tu piel también es cuidar tu salud mental. Toma el papel de protagonista y acude con un dermatólogo. Porque mereces sentirte bien contigo y con tu piel.