Mayo es un mes especial para quienes trabajamos en el cuidado de la piel. Es el momento en que recordamos la importancia de la prevención del cáncer de piel, una enfermedad que, aunque prevenible en muchos casos, continúa siendo una de las más frecuentes a nivel mundial. Como dermatóloga, veo a diario los efectos acumulativos del daño solar en mis pacientes.
Muchos no son conscientes de que más del 80% del daño solar ocurre antes de los 18 años, y que la exposición solar crónica o intermitente, sin la debida protección, puede desencadenar cambios celulares irreversibles.
¿Qué es el cáncer de piel?
El cáncer de piel se origina cuando las células cutáneas comienzan a crecer de forma descontrolada. Existen distintos tipos, como el carcinoma vasocelular y el carcinoma espinocelular, que suelen tener un mejor pronóstico si se detectan a tiempo, y el melanoma, que aunque es menos común, puede ser letal si no se diagnostica de manera temprana.
¿Cómo se previene?
La prevención comienza con algo tan simple —y a veces tan subestimado— como el uso diario de fotoprotector. No se trata solo de aplicarlo cuando vamos a la playa, sino de integrarlo a nuestra rutina diaria, como lavarse los dientes o comer sano.
Además del uso de protector solar, es clave:
- Evitar la exposición solar en horas pico (10:00–16:00)
- Utilizar ropa de manga larga, sombreros y gafas de sol
- Autoexplorarse la piel y acudir al dermatólogo una vez al año
Un diagnóstico a tiempo puede salvar vidas
Uno de los aspectos más importantes en los que insisto con mis pacientes es en la detección temprana. Un lunar que cambia de forma, tamaño o color; una herida que no cicatriza; una lesión que sangra o pica persistentemente… todos estos pueden ser signos de alerta. No hay que esperar. Una revisión dermatológica puede marcar la diferencia.
Cuidar la piel es cuidar tu salud
En este Mes de Concientización sobre el Cáncer de Piel, mi mensaje es claro: no dejemos el cuidado de la piel para después. La piel es el órgano más grande del cuerpo y el único que está en contacto directo y constante con el medio ambiente. Protegerla no solo previene el envejecimiento prematuro, sino que puede salvar tu vida.
Si tienes dudas sobre cómo proteger tu piel de forma adecuada según tu tipo de piel, antecedentes o necesidades específicas, te invito a consultarlo con un dermatólogo de confianza. Estamos aquí para ayudarte