Enrojecimientos, placas en la piel, bochornos: ¿cuáles son los síntomas de la rosácea?
Piel que se enrojece al estar expuesto al calor, sensible, con imperfecciones, con placas… ¿y si se trata de rosácea? Antes de ir a consulta y con el objetivo de responder a algunas incertitudes que puedas tener, a continuación, te compartiremos el testimonio de algunas personas que han padecido la enfermedad, así como algunas preguntas con respuestas.
¿Cuáles son los primeros signos de la rosácea?
Charlène, de 31 años, padece rosácea desde hace cuatro años y nos cuenta qué es lo que la impulsó a consultar a un dermatólogo:
«Soy rubia y de ojos azules, mi piel siempre ha tenido la tendencia a enrojecerse desde mi niñez, y en especial cada vez que realizo algún deporte. Mi piel se enrojece fácilmente y le toma un largo tiempo volver a su color natural. Hace 4 años empecé a ver placas en mi piel con granos rojos sobre mis rodillas, así como pequeños vasos sanguíneos en las aletas de mi nariz. Eran síntomas muy desagradables desde un punto de vida estético… ¡si tomamos en cuenta que todos buscamos tener una piel libre de imperfecciones!»
«A decir verdad, nunca relacioné la sensibilidad de mi piel con la aparición de dichas imperfecciones, lo primero que se me vino a la mente fueron los granos producidos por el acné. Sin embargo, las cremas que se suponía que harían desaparecer los granos fueron ineficaces.
Dos meses después de la aparición de las placas e imperfecciones, consulté a mi médico y me refirió a un dermatólogo. Durante la consulta, tres meses más tarde, los granos habían desaparecido casi por completo. Tras describirle mi situación al dermatólogo, este concluyó que se trataba de un brote de rosácea. Consecuentemente me prescribió una crema medicinal a base de metronidazol (un antinflamatorio) que apliqué durante un mes y hasta que mi piel volvió a su estado normal.
Los síntomas de la rosácea no son tan notorios en mi caso, pero me he dado cuenta de que son mucho más fuertes durante el invierno con los cambios de temperatura. Es por eso que anticipando estos síntomas me doy a la tarea de aplicar (mañana y noche), desde el mes de octubre hasta abril, una crema especialmente adaptada a mi piel además de mi crema de día. El resto del año, uso una crema para pieles sensibles con la que brindo alivio a mi piel. Además, hago un esfuerzo constante por proteger mi piel, sobre todo durante el verano, aplicando una crema SPF 50+ antes de exponerme al sol.»
Los primero signos de la rosácea: cuando la piel se enrojece en situaciones precisas
Esta dermatosis inflamatoria crónica y frecuente afecta del 2 al 3% de la población francesa y aunque a veces es difícil de identificar debido a que no se manifiesta de la misma manera en todas las personas, en la mayoría de los casos, los primeros signos que aparecen son:
- Un rostro que se enrojece rápidamente y el cual tarda en recobrar su color natural (tras haber realizado una actividad deportiva, por ejemplo).
- Una piel que se enrojece y experimenta un bochorno al ingerir alcohol o alimentos condimentados o picantes; o en alguna situación vergonzosa o estresante. A esto se le llama en inglés flushes.
- En muchas de las personas que padecen rosácea, la enfermedad se manifiesta de igual manera a través de enrojecimientos permanentes (conocidos como «eritrosis») particularmente encontrados en el centro del rostro: las mejillas, la nariz y la frente; curiosamente el contorno de los ojos y la boca no se ven afectados. En los hombres que presentan a algún tipo de calvicie, la rosácea puede desarrollarse en forma de enrojecimientos en el cuero cabelludo.
- Los enrojecimientos localizados en alguna parte del cuerpo pueden resultar increíblemente difíciles de tratar ya que la piel en esas zonas se vuele muy sensible por lo que la aplicación de cualquier producto cosmético puede causar molestia.
- En ciertos casos, el enrojecimiento de la piel puede verse acompañado de pequeños vasos sanguíneos muy finos, rojos e incluso púrpuras, a esto se le llama cuperosis.
- Dichos enrojecimientos pueden ser acompañados por pápulas o pústulas: pequeños granos rojos y dolorosos al tacto que pueden ser confundidos por acné.
- Por último, ciertas personas pueden ver aparecer un engrosamiento de la piel (edema) en el centro del rostro. La piel toma entonces un aspecto seco y presenta deformaciones localizadas. Es entonces cuando hablamos de rosácea hipertrófica, una forma inusual de la enfermedad que afecta principalmente a los hombres.
Cuando lo rosácea se presenta a través de una afección ocular
La rosácea no solo afecta a la piel del rostro, en el 30 y 50% de los casos se manifiesta de igual manera a nivel de los ojos. De hecho, puede presentarse en los ojos varios años antes de presentarse en la piel. Este tipo de rosácea requiere la consultación de un oftalmólogo.
La rosácea ocular puede tomar formas diferentes: conjuntivitis, blefaritis, queratitis, chalaciones, dilatación permanente de los pequeños vasos sanguíneos en los párpados, ojos rojos e incluso irregularidades visibles en los bordes de los párpados.
Por lo general, dichas afecciones oculares causan resequedad y una sensación de traer un elemento extraño en el ojo o que quema; además de impedir la visibilidad y de desarrollar una hipersensibilidad a la luz.
Cinco preguntas acerca de la rosácea
¿La rosácea afecta tanto a los hombres como a las mujeres?
Dejando a un lado su forma hipertrófica, que afecta esencialmente a los hombres, la rosácea afecta más a las mujeres que a los hombres: aproximadamente 15% y 5% respectivamente.
¿A qué edad se manifiesta la rosácea?
La rosácea es casi inexistente en los bebés y menores de edad, y aparece rara vez antes de los 30 años de edad. Cuanto más envejecemos, más son los casos que salen a la luz, en especial durante la menopausia, es decir, entre los 40 y 50 años. No obstante, las personas mayores de 70 años rara vez declaran padecer esta enfermedad.
¿La rosácea puede aparecer en el cuerpo?
Los enrojecimientos relacionados a la rosácea se limitan al rostro, pero en los hombres con calvicie puede descender hasta el cuello y ascender hasta el cuero cabelludo.
¿Cuáles son los factores que agravan la rosácea?
La exposición al sol y a fuentes de calor (saunas, baños árabes y muy calientes) son fuertemente desaconsejados a las personas que padecen rosácea. Además, se debe evitar el consumo de alcohol y de alimentos condimentados y picosos, así como cualquier práctica deportiva que implique esfuerzos físicos intensos, ya que pueden causar bochornos.
¿Se puede curar la rosácea?
La rosácea es una dermatosis imprevisible que se desarrolla generalmente mediante brotes. Es una enfermedad que, aunque no se puede curar en su totalidad, sí se puede controlar su evolución gracias a chequeos constantes y a tratamientos adaptados al tipo de afección que se padezca: cremas antinflamatorias, antibióticos y tratamientos láser. Desde luego, estas soluciones médicas deberán ser acompañadas por medidas higiénico dietéticas.